Muchas veces no somos conscientes de lo que tomamos, depositamos toda nuestra confianza en las medicinas sin tomarnos la molestia de indagar lo que verdaderamente estamos ingiriendo y los problemas que pueden acarrear el excesivo consumo de algunas sustancias.

Los ginecólogos, recomiendan la píldora alternando periodos de consumo y otros de reposo. Normalmente, las mujeres que consumen la píldora se acostumbran a ello y se olvidan de descansar durante un determinado tiempo alternando otros métodos anticonceptivos libres de estrógenos.

El estrógeno, para aquellas que no sepáis lo que es, es una hormona que equilibra las características sexuales femeninas como el ciclo menstrual y que, además, alivia los síntomas de la menopausia como sofocos, falta de libido o cambios de carácter. Esta hormona está presente en la píldora que utilizamos como método anticonceptivo y que empleamos, también,  para regular nuestro periodo y aliviar síntomas pre-menopáusicos.

No obstante, la  Asociación Médica de Estados Unidos señala que tomar píldoras con estrógeno incrementa de casi un 85% la probabilidad de padecer cáncer de pecho.  Asimismo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos indica que el consumo enorme de estrógenos provoca lesiones en el cerebro y aumenta la posibilidad de sufrir enfermedades como Alzheimer o pérdida de la memoria, como afirma el estudio de Memory Study.

Además, los estrógenos incrementan la pérdida de cabello hasta de un 50% y el aumento de pecho de incluso una talla o dos.

También está demostrado que el consumo de estrógenos aumenta los dolores de cabeza y la aparición asidua de migrañas para aquellas personas que padecen de esta enfermedad.

píldora con estrógenos

Por ello, antes de lanzarnos a la piscina y de consumir hormonas es importante consultar a un médico especialista y evaluar las ventajas y los contras. No todas las mujeres somos iguales y no a todas nos sientan determinadas sustancias de la misma manera. No debemos fiarnos nunca, cuando se trata de medicina, de la experiencia de nuestra hermana, amiga o vecina. Así que por favor antes de consumir nada consultar a un médico que valore los riesgos de tomar la píldora en vuestro organismo. Como dice el proverbio a veces es peor el remedio que la enfermedad.